COMUNICADO CONTRA LA REPRESIÓN POLÍTICA
Se cumple un año desde que mi compañero Emilio Fernández y yo fuéramos detenidos por la policía el 31 de mayo del 2012.
En su caso por trasladarse desde Asturias hasta Madrid junto a sus
compañeros, para defender su puesto de trabajo como minero y la dignidad
de su lucha, atacada por las instituciones estatales, por la red
empresarial de la minería y por los cuerpos represivos.
En mi caso por salir solidariamente a la calle para acompañar a los compañeros mineros, apoyarles y unirme a la lucha de un colectivo que históricamente representa la valentía y la conciencia de la clase trabajadora.
En mi caso por salir solidariamente a la calle para acompañar a los compañeros mineros, apoyarles y unirme a la lucha de un colectivo que históricamente representa la valentía y la conciencia de la clase trabajadora.
Un año después los cargos que se presentaron contra nosotros siguen
su curso en el juzgado de instrucción de Plaza de Castilla (Madrid), y
parece ser que se alargará durante meses este proceso. Por desgracia, no
hemos sido las únicas víctimas, durante este año se han repetido
numerosas escenas de violencia policial contra el pueblo, detenciones,
prisiones preventivas, persecución política, identificaciones masivas y
multas. Es evidente que en tiempos de movilizaciones contra el sistema
capitalista, de creación de tejido social, o de acciones que buscan la
construcción de una alternativa social y real, las oligarquías del poder
responden aún con más represión y manipulación informativa.
Lxs trabajadorxs estamos pagando las consecuencias directas de este
avasallamiento del capitalismo mundial, y además tenemos que sufrir la
violencia y las detenciones arbitrarias, tan solo por salir a la calle a
decir que otro mundo es necesario, o participar de alternativas que
hacen posible esa realidad a nuestro alcance. En este año han sido
muchísimas las muestras de apoyo por parte de muy diversas personas y
colectivos, pero sobretodo de compañerxs y amigxs, y en especial de
nuestras familias. A cualquier madre le aterra enterarse de que su hijo
está detenido porque hace más de una hora que no responde al teléfono y
se lo comunica un amigo; a cualquier esposa le conmociona recibir una
llamada de una comisaría madrileña para comunicarle que su marido minero
ha sido detenido. No tienen derecho a causar ese dolor a nuestras
familias ni amigxs.
La espera del juicio puede ser larga, el peso psicológico para
nosotros mismos y nuestra gente puede ser grande, pero las ganas de
cambiar este mundo siguen intactas, porque no nos sentimos culpables de
nada. Tenemos una ética personal y unos valores humanos que nunca nos
podrán arrebatar, aunque nos hayan tocado, no estamos hundidos. Seguimos
adelante con nuestras vidas, con nuestros deseos y nuestros trabajos,
formándonos y creciendo en lo personal y en lo social.
Quisiera terminar reiterando mi más sincero cariño y agradecimiento a
todxs aquellxs amigxs y compañerxs que durante este año han demostrado
su apoyo, afecto y solidaridad. Seguimos caminando juntxs.
NO A LA REPRESIÓN!!
SOLIDARIDAD ACTIVA!!
VIVA LA LUCHA DE LA CLASE TRABAJADORA!!
Más información: http://angelyemilioabsolucion.wordpress.com/